Pearson planea vender libros como NFTs
Estas son las Noticias de Tecnología Express con la información más importante para el 3 de agosto de 2022
Puedes escuchar las noticias como podcast aquí, o verme la cara en video.
Noticias:
El Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York emitió una multa de $30 millones de dólares contra la división de criptomonedas de Robinhood por violación a las regulaciones en contra del lavado de dinero y la seguridad cibernética del estado. El Departamento dijo que después hacer de un examen de supervisión, encontró deficiencias significativas en los programas de cumplimiento de Robinhood. El regulador indicó que la plataforma no cumple con los requisitos de protección al consumidor al no tener un número de teléfono público enfocado para atender las quejas de los consumidores.
Investigadores de seguridad de Mandant Inc revelaron que hackers de Corea del Norte han invadido plataformas como LinkedIn e Indeed,y han plagiado currículums de personas reales, buscando obtener trabajo en firmas de criptodivisas dentro de los Estados Unidos. El objetivo de estas infiltraciones es el obtener fondos para el régimen del líder del país, Kim Jong Un. Al tener acceso a información relacionada a criptomonedas, Corea del Norte podría usar este recurso para adelantarse a tendencias del mercado y así obtener beneficios económicos. Por su parte, el gobierno de este país ha negado estar envuelto en este tipo de movimientos.
En México, los operadores móviles virtuales reportan un crecimiento significativo que los posiciona con más de 600,000 líneas nuevas activas, de acuerdo con cifras de The CIU. En comparación Telcel incorporó 370,000 líneas, y AT&T a 197,000. En números totales, las OMVs tienen una participación del 6% del mercado, AT&T un 15.4%, Movistar un 17.9% y Telcel un 60.7%.
ByteDance continua con el registro de la marca TikTok Music en nuevos mercados, incluyendo Reino Unido, Singapur, Nueva Zelanda, Malasia, Costa Rica y México. En el registro se menciona que “los usuarios podrán reproducir, compartir y descargar música, canciones, álbums, letras, frases, así como crear, recomendar y compartir listas de reproducción, letras y frases, además de poder citar, tomar, editar y subir fotografías como la portada de listas y dejar comentarios en canciones y álbumes”.
TikTok ha tenido un gran impacto en la industria musical ya que la música usada en videos virales se ha posicionado como hits en las listas de ventas. Un reporte de la compañía mencionaba que 175 canciones que fueron usadas y marcaron tendencia en la plataforma terminaron en el top 100 de Billboard. De manera similar, canciones populares en TikTok atrajeron más vistas en plataformas como YouTube y Spotify, y eso sin considerar que TikTok pagó $179 millones a los propietarios de derechos de temas ofrecidos en la plataforma.
Bloomberg informa que Pearson, la editorial de libros de texto, tiene planes para vender libros de texto digitales como NFTs. El CEO de la editorial, Andy Bird, comentó que “en el mundo alógico, un libro de texto de Pearson se puede revender hasta siete veces, y solo participamos en la primera venta”, y agregó que tanto el “blockchain como los NFTs nos permiten participar en cada venta de ese artículo en particular durante su ciclo de vida”. El año pasado Pearson lanzó la aplicación de Pearson+, la cual ofrece a los estudiantes acceso a 1,500 libros de texto por una suscripción de $14.99 dólares al mes.
Usando NFTs para fomentar reventas digitales
Mucho se ha hablado sobre los NFTs, su utilidad, qué son y para qué sirven. En el terreno práctico, un NFT sirve como un registro. La adquisición de este tipo de productos digitales en realidad no implica que compraste una imagen de un mono aburrido en formato JPG, sino que adquiriste el registro de dicho mono, y es tu responsabilidad descargarlo y protegerlo, junto a tu título de propiedad. ¿Qué pasa si el servidor en donde está hospedada la imagen o cualquier NFT que hayas adquirido se cae o deja de existir? Como comprador no tienes ninguna garantía ni hay responsabilidad por parte del vendedor para volver a subirlo y reponerlo, y si no descargaste la obra, lo único con lo que te quedaste fue con eso: un registro.
El mercado de libros de texto, especialmente en Estados Unidos, es uno muy criticado. Editoriales como Pearson o McMillan lanzan distintas ediciones de libros que no son precisamente baratos, y los estudiantes deben adquirirlos para poder tomar sus cursos. Esto ocurre en el terreno físico, y tras adquirir estos libros, es normal que haya un proceso de reventa para poder recuperar la inversión. A mediano y largo plazo, el contenido de estos textos es obsoleto y no sirve de nada el conservarlo, mientras que para el siguiente semestre o año sigue siendo de utilidad y puedes recuperar parte de tu inversión al venderlo.
Los libros digitales en la mayoría de las tiendas cuentan con DRM, un manejo de licenciamiento con el cual accedes a poder utilizar la versión digital del medio, la cual también aplica a series, películas, cómics y otro tipo de contenido, pero que no te da propiedad sobre el mismo. Si adquieres un libro en la tienda de Kindle, puedes leerlo en tu dispositivo Kindle o con la aplicación de Kindle, pero no puedes exportarlo y menos venderlo. Al mismo tiempo, la editorial puede hacer cambios en el mismo o incluso eliminarlo, dejándote sin acceso al material por el que pagaste.
Pearson ofrece un servicio de suscripción que le permite a los usuarios acceder a distintos títulos de su catálogo por una cómoda mensualidad. Este modelo se ha vuelto recurrente para todo, desde servicios de streaming (donde hace sentido), pasando por software y hasta para extras en vehículos de lujo. En algunas ocasiones es más conveniente para el usuario, aunque presenta las mismas limitantes como la falta de una propiedad tangible sobre bienes intangibles.
Andy Bird hablando del uso de NFTs para los libros digitales es una de las pocas propuestas que hacen sentido al comparar el manejo de bienes digitales con físicos. Al tener el registro de un item, como una copia digital de un libro, dicho registro se vende al usuario. El usuario, al terminar de obtener la utilidad de un libro, tendría la capacidad de volver a venderlo, de manera similar a como se hace con los medios físicos. ¡Una editorial te está regresando parte del control y manejo de propiedad que tenías en tiempos menos civilizados!
El uso de los registros en la cadena de bloques que ofrece la implementación de NFTs hace que sea posible que, si tú vendes un libro digital, el pago sea registrado en la misma cadena, y el creador original puede incluir clausulas como el recibir un porcentaje o una cantidad fija sobre la venta. A ti te costó 50 dólares, lo revendes en 40, pero de esos 40, 10 irían directamente a la editorial tras hacer la transacción.
Esto deja varias preguntas. ¿La editorial actualizaría las versiones digitales? Amazon lo hace con los libros, y en el mercado educativo, sería genial que las nuevas ediciones se actualizaran aprovechando el formato digital, pero es más negocio vender una nueva versión a precio completo, que ser partícipe de un porcentaje de reventa de una publicación lanzada hace 5 años.
Andy Bird, el CEO de Pearson, probablemente mencionó el uso de NFTs para presentar a su editorial como un negocio de vanguardia que participa en los nuevos mercados. Los menos letrados pueden impresionarse ante estas propuestas, pero su funcionalidad está en juego, especialmente la funcionalidad para la empresa, que busca mayores ingresos. Además de que el control sobre las obras y su explotación está más presente en los modelos de suscripción, y el hecho de que te pueda permitir la reventa gracias al manejo de blockchain implicaría que Pearson dejara de lado el manejo del Manejo de Derechos Digitales, cosa que es altamente improbable.
Con todos estos problemas y peros, la propuesta de Bird hace mucho más sentido y propone una mayor utilidad que el comprar skins para tu personaje en un videojuego en línea, la compra de una foto de un mono aburrido y nos ayuda a trasladar la idea de un Metaverso, en donde el internet será una copia del mundo real con capacidad de interactuar, de manera más fácil, al replicar prácticas que ya hacemos en nuestro mundo cotidiano.