Google expande el proyecto Starline
Google acepta pagos con cripto, Delta Airlines te vuela de tu casa al aeropuerto y Google anuncia pruebas con su Proyecto Starline
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Google confirmó este martes un acuerdo con la plataforma de intercambio de criptomonedas, Coinbase, para aceptar pagos de algunos clientes por sus servicios en la nube usando criptomonedas, a partir de 2023. Por su parte Coinbase migrará aplicaciones basadas en datos de Amazon Web Services a Google, de acuerdo con el vicepresidente de desarrollo de negocios de Coinbase, Jim Migdal. Google permitirá el acceso a pagos con cripto a más clientes con el paso del tiempo.
Continuando con cripto, un grupo de hackers robó cerca de $570 millones de dólares en divisas digitales a Binance, el pasado viernes 7 de octubre. Binance estimaba inicialmente que el robo ascendía a los $110 millones y pausó las operaciones relacionadas a esa cadena de bloques por ocho horas. Después se reveló que el hacker había robado cerca de 2 millones de BNBs, la divisa digital de Binance, por lo que la cifra se elevó hasta los casi $570 millones. A través de sus redes sociales, el CEO de Binance, Changpeng Zhao informó a sus usuarios que “el problema ha sido contenido y sus fondos están seguros.”
Delta Airlines invertirá $60 millones de dólares con la empresa emergente de taxis aéreos eléctricos Joby Aviation para crear un servicio de transporte “de tu casa hasta el aeropuerto”. Este servicio usará aviones eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) con capacidad para 5 personas, y la inversión podría llegar a los $200 millones si el servicio alcanza sus metas establecidas. Las primeras ciudades en contar con estos servicios serían Nueva York y Los Ángeles, y este acuerdo sería “mutuamente exclusivo” entre Estados Unidos y Reino Unido durante cinco años, con la posibilidad de extender dicha exclusividad.
YouTube implementará los identificadores o handles para todos los usuarios y creadores de su plataforma. Los nombres de usuario se usarán en las páginas de canales de YouTube, shorts, descripciones de videos, publicaciones de la comunidad, comentarios y más. Cada identificador en la plataforma será único, lo que significa que aquellos con nombres comunes tengan que ponerse creativos cuando la opción de registro les toque, ya que esta se extenderá de manera gradual en el futuro cercano.
Google ofrecerá su Proyecto Starline, una cabina de video chat en 3D, a más compañías a finales de este año. Las primeras pruebas se harán con Salesforce y T-Mobile, con quienes Google instalará este tipo de cabinas. La idea de Starline es que te sientas en una de estas cabinas y puedes tener una conversación virtual con otro ser humano sin tener que ver una pequeña ventana de video llamada o utilizar un visor de realidad virtual. La cabina crea el efecto de platicar con una persona real al capturar la manera en que se ve con cámaras y sensores y la recrea con un modelo tridimensional.
La impracticabilidad de replicar la realidad
Las películas y series de ciencia ficción nos han presentado ideas sobre cómo podrían ser los dispositivos que usamos en el futuro, y ese futuro ha llegado en varias categorías. Mientras que todavía esperamos las patinetas voladoras de Volver al Futuro, el “Zapatófono” de Súper Agente 86 o el reloj con radio de comunicación Dick Tracy ya son artefactos de uso regular gracias a los teléfonos o relojes inteligentes.
Google ha trabajado durante algún tiempo con su Project Starline, en donde quiere facilitar la comunicación entre personas a distancia. Es una versión más modesta y práctica de los mensajes y proyecciones holográficas de cintas como Star Wars, y esto tiene que ver con los recursos necesarios para ejecutar este tipo de videollamadas con demasiado hardware posibles.
Leyendo el documento de investigación de Google para ver cómo funcionan sus cabinas de proyección para comunicación, encontramos que se necesitan tres sets de cámaras en estero, seis cámaras a color, cuatro cámaras para traqueo de movimiento, sensores y proyectores infrarojos, un par de bocinas y cuatro micrófonos. Esto se acomoda alrededor de una pantalla 8k de 65 pulgadas que corre a una velocidad de 60Hz. Se necesitaría una conexión de entre 30 y 100 Mbps para poder transmitir la cantidad de datos capturados al otro lado de la línea y todo sería procesado con cuatro tarjetas gráficas Nvidia para codificar y decodificar toda la información, con una latencia en promedio de 105.8 milisegundos.
Todos estos requisitos son para crear lo que sería una llamada de zoom demasiado sofisticada. ¿Es necesario este tipo de implementación? Aunque el uso de videollamadas es algo cotidiano en los entornos laborales, o incluso solo para contactar a alguien y platicar, los requisitos son demasiados como para hacer esto un artilugio de uso común. Es por eso que sus primeras pruebas se hicieron en tres campus de Google, y ahora habrá pruebas con un par de compañías externas para entender mejor su funcionamiento.
En un trabajo anterior, buscando como implementar nuevas tecnologías para presentaciones de negocios, contacté a Oblong. Tal vez esta compañía no te suene, pero seguro recordarás los manejos de interfaces digitales que se hacen en películas como Minority Report y Iron Man. Esa tecnología, como se muestra en la película de Spielberg y estelarizada por Tom Cruise, existe y funciona exactamente como se muestra en la película. El usuario debe de aprender distintos comandos para que, al usar unos guantes especiales, pueda interactuar con distintas interfaces. Al momento de revisar los costos de implementar este tipo de sistemas, desechamos la idea, ya que podíamos hacer lo mismo con un señalador conectado a una computadora o incluso con ratón y teclado.
Este caso es similar a las ventajas que presenta el Project Starline. Mientras que recrea una experiencia más amable para nuestros sentidos al replicar de manera más cercana la posibilidad de tener una conversación cara a cara, es más similar a una visita a una prisión, separando a los interlocutores por un cristal, que a un encuentro personal. Agreguemos a esto que tener una videollamada en WhatsApp o Zoom es más sencillo y barato, y este proyecto, fuera de servir para estudiar los requisitos y desarrollar tecnología que se pueda utilizar en otro producto, no tiene gran futuro.
Vivimos en una realidad llena de simulaciones. Muchos productos buscan replicar las experiencias que tenemos de manera física, pero los requisitos y costos siguen siendo elevados. La búsqueda por replicar esta realidad en entornos virtuales implica un esfuerzo que podría ser mejor aprovechado al buscar maneras para mejorar lo que hacemos en el entorno cercano y tangible, no tratando de suplirlo a este o las interacciones que tenemos en él.
Si quieres saber más sobre cómo le va a otras empresas de comunicación, revisa nuestro episodio 194, en donde hablamos sobre la caída de las acciones de Zoom.