¿El gran éxodo de Twitter?
Demandan a OpenAI, YouTube bloquea los bloqueadores de publicidad y Twitter limita a usuarios
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YouTube empezó a realizar un “pequeño experimento a escala mundial” en el que muestra una advertencia a los usuarios que utilizan bloqueadores de publicidad. Estas advertencias les dicen a los usuarios que “el reproductor se bloqueará después de 3 videos” y además les recomienda a los usuarios el agregar YouTube a la lista de sitios permitidos por los bloqueadores de anuncios… o que se suscriban a YouTube Premium para dejar de ver publicidad.
El CEO de Microsoft, Satya Nadella, comentó que, si fuera su decisión, “se desharía de las ofertas exclusivas en las consolas”, pero reconoce que no depende de él, ya que Sony es quien domina el mercado. Estos comentarios fueron dados en su testimonio en el caso de la FTC vs Microsoft. La Comisión Federal de Comercio ha solicitado una orden de restricción para impedir que Microsoft concrete la compra de Activision Blizzard por $69 mil millones de dólares.
Netflix eliminó de su oferta el nivel básico con resolución 720p sin publicidad en Canadá para los suscriptores nuevos o los que rehabilitan su cuenta. Los suscriptores que tienen ese plan podrán conservarlo. No se sabe si Netflix planea eliminar niveles similares en otros mercados.
La firma de abogados Clarkson, instalada en California, está iniciando una demanda colectiva en contra de OpenAI, los creadores del perico digital ChatGPT. La demanda alega que la compañía violó derechos de autor y privacidad de innumerables personas cuando uso sus datos extraídos de internet para entrenar su tecnología. La demanda presentada en el distrito norte de Calidfornia busca probar una nueva teoría legal: que OpenIA violó los derechos de millones de usuarios de internet cuando usó sus comentarios en redes sociales, blogs, artículos de Wikipedia y otras fuentes públicas en la red. OpenAI aún no ha comentado al respecto.
El viernes pasado, Twitter presentó varios problemas y el sábado la plataforma empezó a limitar la cantidad de tuits que como usuario poder leer. Elon Musk anunció que empezaría a establecer cuotas en donde las cuentas de usuarios verificados podrían ver hasta 6,000 post al día y las cuentas regulares solo 600. Musk alegó que estas restricciones venían por “niveles extremos de extracción de datos” por parte de “cientos de organizaciones”, aunque no dio más detalles. Poco después un post del desarrollador Sheldon Chang explicaba que los problemas se debían a un bug en la aplicación de Twitter, el cual enviaba solicitudes de información a sí misma de manera infinita, imitando un ataque DDOS autoinfligido. El mismo Sheldon decía que el bug no es la causa de las solicitudes de extracción de datos, ya que estos podrían venir por el bloqueo del acceso gratuito a la API de Twitter.
¿El gran éxodo de Twitter?
Si queremos rastrear el origen de los problemas recientes de Twitter, la solución es muy fácil, ya que todo se desencadenó tras la compra de Elon Musk de la plataforma. Al adquirir su juguete favorito sin prestarle atención a los detalles, y enfocarse en cómo recuperar dinero para pagar las deudas por los préstamos para la adquisición, Musk muestra su ignorancia sobre el efecto de sus decisiones en el pajarito azul y sus usuarios.
No es la primera ni será la última vez en que tenemos a miles de usuarios anunciar que dejan la plataforma para ir a pasturas más verdes. Desafortunadamente no hay una alternativa real tangible que sea capaz de abrazar a la cantidad de usuarios que quieren utilizar algo similar al pajarito. BlueSky es lo más cercano, pero a menos que tengas una invitación o decidas dar de alta tu cuenta con tu propio dominio, ni de chiste tendrá el mismo impacto. Lo mismo ha ocurrido con otras propuestas y al final la mayoría de los usuarios regresan (o regresamos) a twitter porque ahí están los contactos y el alcance familiar, a pesar de todos los problemas.
Las medidas de limitar el acceso a posts en otras plataformas como BeReal es una función, no un problema. En el caso de Twitter, es una limitante tangible que busca incitarte a que pagues por una suscripción. Musk sigue el modelo equivocado en donde limita el producto que ha sido gratuito por años, para buscar forzar a los usuarios a pagar. Esto, desde luego ha sido recibido de manera negativa. Curiosamente, otras empresas ponen atención para ver cómo reaccionan los usuarios. Recordemos que Meta también lanzó cuentas verificadas para sus plataformas.
Una de las razones que da Elon Musk sobre las limitaciones es que “cientos de organizaciones” le estaban “robando información a su plataforma de manera agresiva”. ¿Por qué cientos de organizaciones querrían extraer su información? Quizás porque antes de que se buscara cobrar por el uso de la API no era necesario buscar el obtenerla. Elon Musk se disparó en el pie para después quejarse de que no puede caminar.
El conocimiento que tiene Musk sobre la administración de una plataforma sigue siendo limitado y sigue demostrándolo de maneras cada vez más penosas. Tal vez ahora no hay un ingeniero que lo corrija públicamente cuando Musk arroja verborrea para tratar de explicar un problema complejo, pero la realidad es que Twitter era una plataforma funcional con muchos parches que se sostenían por la cantidad de trabajadores con la que contaba la compañía, y tras cada recorte, esto se ha hecho cada vez más evidente. Claro, Musk ha tomado acciones como la contratación del hacker George Hotz para solucionar problemas en sus funciones de búsqueda y evitar que usuarios no registrados vean el contenido de la plataforma. En menos de dos meses Hotz renunció al ver que no podría hacer ningún cambio sustancial y en abril de este año el pajarito eliminó las opciones de búsqueda para usuarios no registrados, limitando el acceso de datos a usuarios en general.
Estamos en tiempos en que pasamos de lemas como “la información quiere ser libre” a “todo está encerrado en sus respectivos corrales de pago”. En el caso de plataformas que ofrecen servicios con contenido valioso, ya sea en streaming o servicio noticioso, esto es entendible, ya que la producción de dicho contenido cuesta dinero. En el caso de servicios de información que fueron públicos y cuyo valor dependía de lo que los usuarios ofrecemos gratuitamente, es cuestionable la nece(si)dad de los jefes por querer cobrar por todo. El pagar por una cuenta de Twitter Blue no me va a ofrecer mejor contenido, más calidad en la información y ni siquiera un mayor alcance a mis publicaciones, a pesar de que eso venía en las promesas de Musk.
Estamos en una etapa en donde las reglas del internet están cambiando. La manera en que buscamos también está cambiando y estas limitantes, aunadas al hecho de que los grandes modelos de lenguaje no ofrecen información necesaria como fuentes, y prefieren inventarse sus propios datos, hacen que la información corroborable y accesible sea cada vez más necesaria. Desafortunadamente parece que vamos en contra de los intereses de personas y organizaciones de poder, que buscan limitar todo sin siquiera ofrecer algún tipo de garantía.
Si quieres saber sobre los primeros indicios de problemas en Twitter, revisa nuestro episodio 236 en donde hablamos de la pérdida de usuarios en la plataforma.