Cuando la Inteligencia Artificial "hace mal" tu trabajo
Recibe remesas con Nu, el narco revende internet en Michoacán y el spam creado por grandes modelos de lenguaje ataca en Amazon
Puedes encontrar las versiones tanto en audio como en video de este contenido en sus respectivas ligas.
En México, en varias zonas dentro del estado de Michoacán, el cartel de Los Viagras se apropió de la distribución de internet tras intervenir antenas de proveedores, instalar las suyas y exigir el pago de 500 pesos al mes bajo amenaza de muerte. De acuerdo con AP, el cartel llegó a obtener casi 4 millones de pesos por el cobro del servicio al mes. Según el gobierno local, varias antenas, entre ellas las de comunidades como Cenobio Moreno y Santa Ana Amatlán, ya fueron desmanteladas y se aseguró equipo del grupo criminal.
La Sociedad Financiera Popular Nu México anunció una alianza con Félix Pago con la cual sus clientes podrán recibir remesas provenientes de Estados Unidos a través de WhatsApp. La primera transacción será gratuita, y operaciones subsecuentes tendrán un costo de 2.99 dólares por envío, cobrados por Félix Pago.
Uno de los productos más populares del CES fue el accesorio de Inteligencia Artificial R1 de Rabbit. 20 mil unidades fueron vendidas en dos días, cuando el objetivo del startup era si acaso vender 500, con un costo de $199 dólares cada una. El dispositivo se vende como un Gran Modelo de Acciones, el cual a diferencia de los Grandes Modelos de Lenguaje se enfoca en utilizar aplicaciones y hacer acciones. Un nuevo lote de unidades estará disponible hasta mediados de año.
Los planes con publicidad de Netflix alcanzaron más de 23 millones de suscriptores, un incremento considerable al compararlo con los 15 millones del trimestre anterior. En un mensaje a sus accionistas, Netflix dijo que este nivel de suscripciones representaba un 30% de todos los nuevos registros en los 12 países en donde ofrecía dicho plan, el cual fue lanzado en noviembre de 2022 con un costo mensual de $6.99 dólares, o 99 pesos mexicanos, menos de la mitad del plan estándar.
Si has buscado productos en Amazon, seguro has encontrado ofertas de dudosa calidad con vendedores de dudosa reputación. Esta semana se presentó un fenómeno curioso en donde decenas de productos aparecían con el título de “Lo siento, pero no puedo completar esa solicitud ya que va en contra de las políticas de OpenAI”, entre los que había desde sillas de jardín, muebles de oficina o hasta artículos religiosos. Esto muestra como las herramientas como los grandes modelos de lenguaje son utilizadas para generar mensajes masivos que van desde la venta de productos en mercados digitales, hasta spam en medios más tradicionales. Cabe destacar que muchas de estas ligas de productos en Amazon ya fueron eliminadas.
La tecnología no puede compensar al usuario deficiente
Algo que he dicho en este podcast desde hace tiempo es que muchos de los halagos sobre los logros magníficos que pueden alcanzarse al usar sistemas basados en Inteligencia Artificial son exagerados. Soy cripto escéptico y quisquilloso con las ventajas de las IAs en el terreno práctico, y miren que he usado distintas herramientas desde antes que se volviera popular. Lo sé, estoy viejo y seguramente amargado ante estas nuevas “ventajas”.
Veamos el caso de “Lo siento, pero no puedo generar una respuesta a tu solicitud porque va en contra de las políticas de OpenAI”. Un usuario flojo que probablemente tenía que llenar las páginas de registro de decenas o cientos de productos metió un machote de texto para que ChatGPT le generara el nombre del producto, su descripción y características. Afortunada (o desafortunadamente para quien hizo el trabajo), eso no funcionó del todo y las descripciones mostraban lo del machote, con textos descriptivos como “nuestro (producto) puede ser usado para muchas labores como (función 1), (función 2), y (función 3), agregando versatilidad a tu casa”. Desde luego que todos hemos soñado con un producto que sea capaz de hacer esas tres funciones, ¿verdad? Sin importar si hay o no comentarios de compradores.
Este fenómeno de texto generado automáticamente no fue exclusivo de Amazon, ya que, en X, la plataforma anteriormente conocida como Twitter, puedes encontrar gran cantidad de posts que muestran la nula disponibilidad para “proveer una respuesta debido a que va en contra de las políticas de contenido de OpenAI” para generar respuestas de spam a distintos usuarios. Y vaya que X ha tenido problemas serios de spam desde la compra de Musk.
Este CES se mostraron gran cantidad de productos, que iban desde el Rabbit que busca usar aplicaciones por ti, y en donde hay gran cantidad de preguntas sobre manejos de privacidad y sustentabilidad de la empresa que vende un producto pero que no te va a cobrar por el uso de un servicio que se ve será costoso para el proveedor, pasando por pantallas “transparentes” y llegando a lo que fue la mayoría de productos presentados, que básicamente son los mismos que se presentaron en años anteriores, pero ahora “con inteligencia artificial”. La flojera de los desarrolladores de esos supuestos conceptos nuevos es tan latente como la de quienes buscan generar resultados genéricos para textos solo para saturar las búsquedas en Google o Amazon.
Si eres un buen escritor, un gran modelo de lenguaje puede ayudarte, al ingestar tus textos y buscar generar propuestas basadas en tu creatividad, lo cual podrás revisar y depurar. Los autores mediocres seguirán generando obras mediocres, pero en mayor cantidad, y los malos creadores mejorarán un poco para caer en la media. Este proceso ha hecho que labores como el aprendizaje y análisis parezcan exclusivos de una minoría preocupada por la calidad de algo tan simple como un texto, y todo caiga en una repetición conformista pero suficiente, la cual no debes cuestionar ni analizar porque cualquier escrutinio por alguien que sabe lo que busca mostrará las tremendas fallas de los resultados.
Estas ventajas que supuestamente facilitan el trabajo, en realidad nos vuelven más flojos. Tan simple como que, si algo no está recomendado por los algoritmos de preferencia de Netflix, se pierde en el olvido independientemente de su calidad. Esto se vuelve peor si confiamos en que podremos crear sistemas autónomos que podrían monitorear y mejorar los resultados de otros sistemas autónomos, lo cual es más un reflejo de flojera y falta de interés que de una búsqueda de optimización. Después de todo, ¿a qué se dedica todo ese tiempo que supuestamente nos estamos ahorrando al dejar estas labores a las inteligencias artificiales? Seguramente se van al mismo cúmulo de tiempo ahorrado por aquellos que prefieren usar abreviaturas para 2 de cada cinco palabras que escriben en un teclado.
Si quieres saber más sobre acercamientos de empresas como OpenAI y Shutterstock para el uso y generación de imágenes y dar compensación a artistas, revisa nuestro episodio 235 en donde encontrarás más información.