Registran cómic hecho con ayuda de Inteligencia Artificial
¿Puede una IA obtener copyright? Netflix apuesta por los juegos y Nvidia presenta GET3D.
Puedes encontrar las versiones tanto en audio como en video de este contenido en sus respectivas ligas.
Noticias
WhatsApp empezó a desplegar la capacidad de crear enlaces para unirse a llamadas, disponible en esa sección. A diferencia de Zoom o Google Meet, esta función no permite programar llamadas con la liga, sino solo unirse a una que ya haya empezado.
Nvidia presentó un modelo llamado GET3D que puede generar objetos 3D como edificios, vehículos y personajes de videojuegos, con una capacidad de generación de cerca de 20 objetos por segundo usando una sola GPU. Entrena al modelo en una forma en particular, como con imágenes de automóviles o imágenes de animales, y puede generar un número ilimitado de variaciones. Las formas son una malla triangular cubierta con material texturizado que se puede importar a motores de juegos, modeladores 3D y renderizadores para video. Cuando se combina con StyleGAN-Nvidia, puede usar texto para aplicar distintos estilos a un objeto. De esta manera, si GET3D genera un automóvil, puedes agregarle tonos o texturas usando StyleGAN.
Netflix anunció la creación de un estudio interno para creación de videojuegos con sede en Helsinki, Finlandia. Si bien Netflix posee otros tres estudios desarrolladores, este será el primero en crear juegos desde cero. El mismo estará dirigido por Marko Lastikka, quien previamente trabajó en Zynga desarrollando Farmville, y colaboró en la división de juegos móviles de EA.
Este lunes, el primer ministro de Australia, Anthony Albanese, dijo en la estación de radio 4BC que el gobierno tiene la intención de revisar la legislación de privacidad para que cualquier empresa que sufra una violación de datos, deba compartir detalles con los bancos sobre los clientes que podrían verse afectados, esto buscando reducir el impacto de fraudes. La legislación actual no permite que esta información sobre sus clientes se comparta con terceros. Este anuncio viene después de la filtración de datos ocurrida la semana pasada, la cual afectó a la segunda compañía de telecomunicaciones más grande de Australia, Optus. En ella, los hackers tuvieron acceso a información potencialmente sensible relacionada con 9.8 millones de usuarios, el equivalente al 40% de la población del país.
La artista neoyorquina Kris Kashtanova recibió un registro de derecho de autor dentro de los Estados Unidos para su novela gráfica generada con ayuda de Inteligencia Artificial “Zarya of the Dawn”. Kashtanova usó el servicio de síntesis de imágenes comerciales Midjourney para hacer esta obra y establece claramente en el registro que la misma fue asistida por Inteligencia Artificial. Kashtanova escribió la historia, diagramó los paneles y eligió la manera en que se unirían las imágenes. La Oficina de Derechos de Autor no se ha pronunciado en contra de los derechos de autor sobre obras de arte generadas por IAs, solo establece que para el registro de copyright no se puede identificar a una Inteligencia Artificial como el autor.
Copyright en tiempos de arte asistido por IA
Las últimas semanas, la fascinación por los generadores de imágenes basados en texto ha explotado. Los entusiastas ven en esto el inicio de una nueva era, mientras que los escépticos, revisamos más a detalle los procesos para entender qué está pasando y de qué manera son útiles las nuevas herramientas, más allá de la moda por la que pasan.
Independientemente del lado en que nos encontremos, el efecto de la implementación de herramientas con IA es un hecho y está cambiando la manera en que podemos implementar muchos procesos.
Primero lo más importante: una inteligencia artificial no puede obtener un registro de copyright. Es un instrumento, no un autor. Incluso cuando se logre hacer el entrenamiento de esta tecnología para que finalmente entregue resultados consistentes y sin las fallas terribles en elementos que no entiende, como las manos y los ojos, necesita recibir una instrucción para poder generar un resultado. Una Inteligencia Artificial solo puede trabajar con aquello que ya existe, y generar resultados al hacer remezclas con lo que entiende le es solicitado. Esto que estamos viendo con los generadores de imágenes ya pasó con generadores de música y ya hay intentos para presentar obras “creadas” (en realidad son asistidas) como videclips y cómics.
Kris Kashtanova recibió el registro de derecho de autor por su cómic Zarya del Amanecer. Este puede ser visto en su Instagram en donde lista a Midjourney como “el artista” detrás de la obra. El caso de Kris es interesante por que ella tiene el perfil ideal para este tipo de creaciones. Programadora, periodista, diseñadora, fotógrafa, escritora e ingeniera. Está familiarizada con habilidades necesarias para que se pueda generar una obra. La relevancia del caso es que es la primera vez en que se concede registro a una obra cuyo arte cuenta con la asistencia de esta tecnología.
¿Es bueno el resultado? A nivel personal, y como conocedor del medio, puedo decir que el resultado es estéril. El arte en los rostros es casi consistente, y pasa de mostrarnos a un personaje que parece una copia/homenaje a Zendaya y usa viñetas para mostrar rostros y escenarios. No hay una historia per se. Cae en la categoría de “nivel de narrativa de cortometraje estudiantil” en donde una chica desmemoriada despierta en Central Park y busca cómo regresar a casa. Es más una rareza que una obra de arte o una obra narrativa relevante.
Otras obras hechas con asistencia de herramientas como Stable Diffusion muestran que hay un gran énfasis en glorificar este tipo de herramientas, lo cual no es extraño. Es como decir que Apple ganó un Óscar con Coda, cuando lo único que hizo fue adquirir los derechos de distribución digital para Estados Unidos. Amazon puede decir que ganó el mismo premio por la misma obra, ya que tiene los derechos de exhibición en México, y en consecuencia, Cinépolis y Cinemex pueden presumir ese mismo logro que no es logro.
Dos detalles que cabe la pena mencionar, es que mientras que bancos de imágenes han mostrado políticas encontradas sobre aceptar o banear el que autores quieran vender sus imágenes generadas por IA tiene razón de ser. Los modelos son entrenados y retoman las imágenes y estilos con los que fueron entrenados. La forma más práctica para un negocio dedicado al manejo de derechos y venta de imágenes es el esperar a que haya una legislación adecuada para su uso, especialmente considerando que muchas obras creadas con asistencia de IA, toman imágenes con copyright para hacer su propia versión. ¿No es lo mismo a cuando un dibujante retoma el estilo de un artista establecido para hacer su versión? Eso es lo que se debe establecer y sentar precedentes.
Otro aspecto para considerar es que ante la avalancha de entusiastas que “crean obras de arte” y quieren venderlas, nos encontramos ante otra “fiebre del oro”, en donde todos buscan comercializar sus obras. Su valor no depende de la tecnología que se usó para su creación, sino de la capacidad y renombre del artista, y lo más importante, que alguien esté dispuesto a pagar por esa obra. Fuera de la curiosidad, son muy contadas las obras que aportan algo y la mayoría de los bancos de imágenes y video comercializan contenido noticioso, por lo que la aparición de “imágenes artísticas” puede existir como una subcategoría, una vez que se cuente con legislación clara sobre su manejo.
El arte generado con asistencia de inteligencias también usa otros patrones. Tiene más que ver con la literatura que con la pintura y es el uso adecuado de palabras y la suerte lo que dicta un resultado. Para tener resultados consistentes se necesita mucho entrenamiento en un solo estilo, y los mejores resultados dan para creación de personajes o entornos, no para narrativas.
Finalmente, muchas de las quejas y peros que pongo sobre las obras creadas por IA son aplicables a seres humanos. Los entusiastas de esa tecnología son similares a los fans del arte de Rob Liefeld, artista reconocido por su estilo en los cómics de los noventas, y alguien que curiosamente, mostraba arte inconsistente, en donde un personaje tenía barba en un panel y en el siguiente no, no sabe dibujar pies, su manejo de anatomía es cuestionable y a pesar de eso, logró contar con gran apoyo y fue de los artistas más comercializables, aunque su valor artístico es cuestionable.
Si quieres saber cómo se han usado herramientas para crear arte asistido por inteligencia artificial, revisa nuestro episodio 198, en donde hablamos de la obra ganadora en una feria en Colorado.