Las complejidades de las redes sociales
Hackean a Hacienda en España, FTX se declara en bancarrota y tenemos que hablar de Twitter
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Noticias
Continuando con la criptonovela, el intercambio de criptomonedas FTX solicitó la protección otorgada por el Capítulo 11 tras declararse en bancarrota en los Estados Unidos. Sam Bankman-Fried renunció a su puesto de CEO y será reemplazado por el liquidador de empresas en bancarrota John h. Ray III, quien previamente supervisó la liquidación de Enron. Aproximadamente 130 empresas afiliadas forman parte del proceso, incluyendo a Alameda Research.
Netflix anunció que tendrá su primer evento transmitido en vivo, con un especial de comedia con Chris Rock, programado para inicios de 2023. La compañía confirmó que comenzó a trabajar en el desarrollo de contenido transmitido en vivo en mayo pasado.
The CIU presentó su reporte sobre ingresos en el mercado móvil y todos los operadores presentaron ganancias. Movistar reportó incrementos tanto en venta de equipos como oferta de servicio, mientras que Telcel y AT&T reportaron menor venta de equipos. Los ingresos de AT&T aumentaron en un 9.7%, Movistar con un 5.2% y Telcel con 3.3%
En España, un hackeo hecho al Consejo General del Poder Judicial utilizó este acceso para poder obtener información de casi medio millón de habitantes del país. El ataque fue detectado el pasado martes, y originalmente se estimaba que se obtuvieron datos de cerca de 50,000 miembros del Cuerpo de Policías del país, incluyendo los datos que aparecen en los Documentos Nacionales de Identidad de estos. El primer ataque enfocado en el Punto Neutro Judicial fue el punto de acceso que permitió llegar a “la red de telecomunicaciones que conecta a los órganos judiciales con otras instituciones del Estado”, y de ahí, continuar buscando información en otros organismos.
Mientras tanto, en Twitter, la palomita de verificación “oficial” regresa a algunas cuentas, después de haber desaparecido hace unos día. Por otro lado, varios suscriptores de Twitte Blue vieron desaparecer su palomita de verificación. En los últimos días, cuentas falsas de marcas reconocidas aparecieron con sus palomitas de verificación azul, incluyendo cuentas personificando a Tesla, SpaceX, Roblox, Nestle, Nintendo o Eli Lilly and Co, cuya cuenta oficial se disculpó por las acciones de una cuenta falsa que prometía que los tratamientos con insulina “serían gratuitos”.
¿Qué tan complicado puede ser manejar una red social?
El hablar sobre las noticias más recientes relacionadas a lo que pasa en Twitter, después de haber sido adquirida por Elon Musk, es algo complicado. Entre el momento en que escribo esto, a cuando grabo, a cuando se publica y el momento en que tú lees, escuchas o ves esta información, seguramente pasaron más cambios que podrían hacer obsoleta esta información.
¿Qué podría salir mal cuando uno compra una compañía, hace despidos masivos, cambia políticas internas y empieza a lanzar al público modificaciones sin analizar su impacto? Este modo de trabajo lo ha implementado Elon Musk en otras compañías, en donde hacía lanzamientos sin hacer revisiones de rigor, o lanzaba nuevas funciones de asistencia al conductor en sus vehículos eléctricos. Pero al parecer, el riesgo de atropellar a un peatón o que explote uno de tus cohetes es menor a lo que puede ocurrir en redes sociales.
Después de los despidos masivos, tras solicitar pruebas de trabajo tan absurdas como “imprimir todo el código en el que has trabajado estas semanas para revisarlo”, empezaron a surgir consecuencias. Estas se reflejaron en demandas por la violación a leyes de protección al trabajador, recontrataciones ya que entre los despidos había personal indispensable para implementar nuevas funciones, lanzamiento de funciones de “verificación” las cuales devaluaban el significado de esa palabra, así como renuncias de personas importantes.
Además de los despidos, Twitter ha tenido renuncias importantes. Entre ellas aparece Lea Kissner, previamente directore de seguridad de información, así como Damien Kieran, ahora ex jefe de privacidad, Marianne Fogarty, ex directora de cumplimiento, y el ex jefe de confianza y seguridad Yoel Roth. El impacto de estas en una empresa en donde el CEO cree que él puede resolverlo todo está por verse, especialmente después de que este mismo CEO hablaba de estas personas como sus brazos fuertes para administrar el negocio y al ver los manejos, prefirieron irse.
Ante tantos despidos ¿qué tal funciona la plataforma? La respuesta rápida es: “muy mal”. Claro, puedes seguir utilizándola para hacer comentarios ingeniosos, y a nivel personal no puedes notar muchos cambios, excepto por aquellos que se quejan de la plataforma, lo cual ha sido normal desde hace algunos años. Los cambios implementados por Musk como el plantear un nuevo esquema de verificación, en donde quien pague 8 dólares puede ser “verificado” (devaluando el significado de esto) ocasionó varios problemas en donde cuentas falsas de distintas empresas publicaron contenido que va desde un Mario enseñándole su dedo medio hasta una farmacéutica ofreciendo insulina gratuitamente. Al momento de escribir esto, el proceso de “verificación” por suscripción ha quedado pausado. Cabe destacar que el lanzamiento de estas “verificaciones” que supuestamente serían más seguras estaba ligado al sistema de pagos de Apple, confiando en que el mismo certificaba que del otro lado de la tarjeta de crédito había un ser humano responsable. Ya sabemos como terminó esto.
Twitter nunca ha llegado a ser lucrativo per se. Su mayor logro es que su usuario premium disfruta tanto la plataforma que es capaz de pagar 44 mil millones de dólares por ella en una acción similar a cuando alguien que ama las galletas de chocolate compra la fábrica de sus galletas favoritas, despide a los trabajadores importantes y decide hacer él mismo la galletas ya que ha comido tantas que seguro sabe cómo hacerlas. La decisión más inteligente hubiera sido el pagar la penalización de mil millones de dólares por incumplimiento de contrato y no comprar al pajarito azul, en lugar de pedir préstamos, vender millones de acciones de tu negocio más lucrativo (cuyas acciones han caído casi a la mitad de su precio anterior), seguir pagando más de mil millones en intereses por los préstamos al año, y romperte la cabeza tratando de hacer un negocio en algo que nunca lo fue.
El mayo problema de Musk en Twitter es que ve a sus usuarios como clientes y su prioridad principal es sacarles dinero para poder pagar las deudas que tiene, por eso su enfoque en subir el precio de Twitter Blue sin entender si en realidad hay una demanda por membresías multinivel premium para un servicio que es gratuito. Esto lo ha distraído del mayor reto en una red social que es el trabajo de moderación. Es la función que cuando es implementada adecuadamente hará que todos se quejen, sin importar afiliación política, pero que hace que la red sea un lugar al menos pasable para pasar un rato ya que se están eliminando factores negativos desde usuarios molestos, agentes desinformadores o troles, aunque el ahora CEO de Twitter es el trol mayor y no solo por sus comentarios sino por sus acciones improvisadas que deciden el destino de la plataforma.
Algunos de los fans acérrimos de Musk buscan defender sus acciones, hablando de “su plan a largo plazo” que implica el convertir a Twitter en una súper aplicación, con manejo de criptodivisas, en donde puedas hacer pagos y comunicarte, leer recetas de cocina, cambiar una llanta, alimentar al perro, recitar poemas, escuchar podcasts y recibir mensajes del amor de tu vida. Independientemente del manejo de criptodivisas (ya sabemos lo bien que la ido a ese mercado en los últimos meses), ¿confiarías tu dinero a una plataforma tan volátil como su CEO?
Hace meses hablamos de Yishan Wong, ex CEO de Reddit, quien desde el inició expresó que Musk “no entendía plenamente las complejidades de la moderación de contenido ni la protección de la libertad de expresión” en el internet. Esto afecta a los usuarios y la percepción de estos hacia la plataforma, y también a los anunciantes. Cerca del 90% de los ingresos de Twitter llegaban por los anuncios, y muchas compañías han pausado sus campañas con el pajarito por dos razones, la primera debido a lo tóxica que se volvió la plataforma (recordemos que con la llegada de Musk se incrementó exponencialmente el uso de términos racistas ofensivos gracias a la “libertad de expresión”, y de la desinformación ya hablamos) y segundo por que buena parte de los acuerdos publicitarios se hicieron con personas que ya fueron despedidas de la compañía. En el terreno práctico se tiene una mejor inversión con anuncios en Google o Facebook que en Twitter, y sus inversiones en publicidad eran más favores que algo hecho a su conveniencia. A diferencia de con los vehículos eléctricos o con los lanzamientos espaciales, Twitter no es una compañía en una posición dominante en el sector y puede ser fácilmente reemplazada por quienes le podrían generar ingresos. Más ingresos que las suscripciones de usuarios.
Finalmente, la salida de directivos importantes para la compañía en manejos de regulación es algo preocupante. Twitter ya ha tenido problemas con organismos reguladores en Estados Unidos y debido a esto se tomaban muchas precauciones con las modificaciones en la plataforma. Recordemos que la posibilidad de editar tuits tardó años en llegar. A Musk no le importa quedar bien ante la Comisión Federal de Comercio, quien ya lo ha multado por malos manejos y mentir al público o a los inversionistas. Musk sabe que algunas de estas comisiones “ladran mucho y muerden poco”. Además, hay que recordar que Musk confía más en su abogado Alex Spiro, famoso por representar a Jay-Z o a Megan Thee Stallion. Musk prefiere a alguien relacionado con celebridades que a personal que conoce lo intrincados que son los manejos legales de una plataforma y lo necesario para que esta pueda subsistir.
Al final, no es lo mismo ser moderador que trol en internet, de manera similar a como no es lo mismo ser borracho que cantinero.
Si quieres repasar cuando Musk reveló sus primeras intenciones para cambiar Twitter, revisa nuestro episodio 89, en donde hablamos de este caso y del de Truth Social, en donde se mostró la necesidad de moderación en lo que se publica en esa red.