Compartir tu password de Netflix podría ser ilegal

Sam Bank-man-Fried llegará a los Estados Unidos, no habrá Raspberry Pi 5 en 2023 y compartir passwords de streaming podría ser ilegal.

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Fuentes del Wall Street Journal dicen que la NFL está en conversaciones avanzadas con YouTube sobre su paquete de suscripción NFL Sunday Ticket. Un acuerdo podría llegar esta semana si es aprobado por una reunión de propietarios de la NFL. Las discusiones actuales exigen que el Sunday Ticket esté disponible tanto en YouTube TV y YouTube Primetime Channels para la próxima temporada, lo que indica que te podrías suscribir a conveniencia con esos servicios.

OpenAI abrió su sistema Pont-E el cual puede generar nubes de puntos que representan objetos 3D a partir de comandos de texto. En un artículo publicado sobre el modelo, OpenAI afirma que puede producir un modelo 3D en 2 minutos en una GPU Nvidia V100. OpenAI dijo que Point-E funciona peor en la creación de modelos 3D que las técnicas más recientes, pero lo hace en menor tiempo. Se podría implementar para impresiones 3D así como formando parte de flujos de trabajo en estudios de animación.

El CEO de Raspberry Pi, Eben Upton, dijo que los consumidores no deberían esperar la Raspberry Pi 5 para el próximo año, catalogando al 2023 como un “año de recuperación”. La escasez de chips “restringió la posibilidad” de las placas Pi existentes durante los últimos 18 meses, y Upton dijo que no podría aumentar la oferta de una nueva placa para el 2023.

Después de su arresto en las Bahamas por varios cargos criminales, el ex CEO de FTX, Sam Bankman-Fried será llevado a los Estados Unidos para enfrentar a la ley. Originalmente se esperaba que SBF permaneciera en las Bahamas hasta su siguiente audiencia, el 8 de febrero de 2023, pero llegará a Nueva York el próximo miércoles en la tarde.

En Reino Unido, la Oficina de Propiedad Intelectual publicó una guía para evitar la piratería y dijo que “hay una variedad de disposiciones en el derecho penal y civil” que se aplicarían a las personas que comparten contraseñas para servicios de transmisión con personas que viven en un domicilio distinto. Estos podrían incluir el “incumplimiento de los términos contractuales, fraude o infracción secundaria de derechos de autor”. Según el derecho civil, correspondería a un proveedor de servicios emprender acciones en los tribunales. El Servicio de Fiscalía de la Corona no descartó la posibilidad de presentar cargos penales por compartir contraseñas, pero primero se necesitaría una investigación policial.

¿Compartir passwords es piratería?

El compartir contraseñas para servicios de streaming es algo que se volvió normal, incluso antes de la pandemia. Debido a esto muchos usuarios se empezaron a quejar sobre los anuncios de Netflix de que empezaría a hacer pruebas para limitar el uso de sus servicios, arrancando en algunos países de América Latina.

¿A qué tenemos derecho como consumidores de un producto de entretenimiento? Los lineamientos han variado, ya que antes podías comprar un libro y después de leerlo, podrías prestarlo o incluso venderlo. ¿Por qué no podemos hacer lo mismo con los medios digitales?

Lo primero viene de la mano de los términos de uso de los distintos servicios. Si bien plataformas como HBO o Netflix en su momento públicamente apoyaban la piratería, esto para indicar que su servicio era tan popular que incluso quienes no pagaban por él querían consumir su contenido, el entorno económico ha cambiado. La mayor competencia y el pasar de un periodo de alta inversión en donde aumentar suscriptores eran más importantes que los ingresos afectaron estos modelos.

Cuando accedes al uso de un servicio, este se utiliza basado en las reglas del juego de quien lo ofrece. Para facilitar el uso por varios usuarios, hay paquetes familiares, con servicios con Spotify o YouTube, en donde se reduce la paga por usuario. En el caso de cuentas de Netflix, puedes tener varias, pero en un solo domicilio, y la Gran N Roja ha apretado el cinturón pero ofrece opciones para migración de cuentas o incluso servicios con publicidad, esto para evitar la reducción de suscriptores, especialmente cuando alguien que no es el titular recibe el aviso de que está haciendo un uso no autorizado de una cuenta presente en otro domicilio.

Aunque parece que esto va en detrimento del consumidor, la realidad es que también viene para apoyar a quien muchas veces es ignorado, y es el talento detrás de la creación de una obra de entretenimiento. Es por eso que la Oficina de Propiedad Intelectual publica guías sobre temas que suenan impopulares para usuarios, pero si eres un guionista que recibe regalías por visualizaciones de sus obras. La paga es mínima y antes con la adquisición de un medio físico, como un DVD, se garantizaba cierto ingreso. En el terreno digital, el compartir un password y usuario es más rápido y sencillo que el prestar o vender un artículo físico.

Parte de las regulaciones implican que el uso no autorizado, el cual está especificado en los términos, podría ser penalizado. Parte del problema implica que cada caso se revisaría de manera independiente y el proveedor de servicios debería iniciar una demanda. Honestamente no imagino ver titulares como “Netflix demanda a la ex novia de usuario por hacer uso ilegal de su cuenta a pesar de haber cortado hace 5 años”, pero sería divertido cuando ocurra.

Estas medidas probablemente no tendrán gran trascendencia, pero sirven para establecer antecedentes y el buscar una mejor repartición de ingresos a través del pago y uso correcto de servicios es algo positivo. Esperemos que más allá de la nota escandalosa se logren mejores acuerdos entre creadores y distribuidores, para que si se llegan a implementar medidas drásticas, no solo beneficien a los grandes imperios.

Si quieres saber más sobre acuerdos de Netflix para pagar regalías a escritores, revisa nuestro episodio 179 , en donde hablamos de esto a detalle.