Breve historia del podcasting en México - NTX 374
Google acusado de monopolio, adiós a las contraseñas compartidas de Disney+ en septiembre y la historia del podcasting en México
Puedes encontrar las versiones tanto en audio como en video de este contenido en sus respectivas ligas.
En Nashville, autoridades federales de Estados Unidos arrestaron a un hombre que hospedaba varias laptops en su hogar, para que así compañías locales contrataran trabajadores de TI del extranjero, y de esta manera se financiara el programa armamentista de Corea del Norte. Las compañías aparentemente contrataban a Matthew Isaac Knoot, a quien le enviaban laptops para que Matthew trabajara de manera remota, y este después instalaba aplicaciones de acceso remoto para que otras personas se conectaran a usarlas, incluso desde China. Los trabajadores norcoreanos llegaron a generar ingresos de hasta 250 mil dólares entre julio de 2022 y agosto de 2023, en donde la mayor parte de esos ingresos se destinó a financiar proyectos armamentísticos, de acuerdo con el fiscal del caso. Knoot cobraba una comisión por ser el intermediario y podría ir a prisión hasta por 20 años.
¿Te acuerdas de Humane? La empresa que lanzó un broche con tecnología basada en IA en abril pasado, y que según fuentes de The Verge, entre mayo y agosto la cantidad de productos devueltos superó a los vendidos. De los 10,000 broches enviados, a la fecha se han devuelto 3,000, además de mil pedidos cancelados. Originalmente Humane esperaba vender más de 100 mil broches en el primer año de vida del producto.
Durante el reporte de resultados del trimestre, el CEO de Disney, Bob Iger, dijo que la campaña para eliminar la compartición de contraseñas de su plataforma de streaming empezará en septiembre. Disney también aumentará los precios de sus servicios Disney Plus, Hulu y ESPN Plus a partir de octubre, aunque Iger dice que no le preocupa perder suscriptores, ya que sus servicios también incluirán noticias de ABC News Live, así como listas de reproducción curadas para así compensar el incremento de precio.
El Tribunal de Distrito de Columbia en los Estados Unidos, dictaminó que Google violó la ley antimonopolio al invertir miles de millones de dólares para convertirse en el buscador predeterminado a nivel mundial. En su dictamen de 286 páginas, el juez Amit Mehta dijo que los 26 mil millones de dólares que pagó Alphabet para este propósito impidieron que cualquier competidor pudiera tener presencia en el mercado. Google controla casi el 90% de las búsquedas en internet y el 95% en celulares. Se esperan apelaciones lo que retrasaría las penalizaciones hasta el 2026.
En un reporte para Rest of World escrito por Stan Alcorn se habla sobre como las inversiones de plataformas como Spotify para crear contenidos ayudó a la difusión, pero ahora paralizó la producción de contenidos de este tipo, frenando el crecimiento de esta industria. Propuestas existentes como Radio Ambulante crecieron en audiencia de un 40 al 45% en América Latina, pero su crecimiento en Spotify aumentó del 8 al 46% de acuerdo con datos de su CEO, Carolina Guerrero. Con la reducción de inversión por parte de Spotify, la mayoría de los contenidos carecen de financiamiento y muchos han pausado producción.
Breve historia del podcast en México
La historia la escriben los ganadores, o algo similar dice el adagio. En el caso de la historia de un medio, o de una plataforma de comunicación, como lo es el podcasting, la historia también es escrita con los recursos de investigación disponibles, los cuales tristemente no son muchos y menos confiables, así que como alguien que ha estado desde los inicios, es mi deber autoimpuesto, ayudar con algunos datos que no vas a encontrar en los libros de historia.
Hace unos días, en X publiqué un par de hilos. El primero relacionado con la historia de los podcasts de cine en México, en donde puedo decir con orgullo que el otro programa que produzco y conduzco, Churros y Palomitas, es uno de los primeros tres podcasts de cine hechos en México. El primero es CinemaNET, del cual tristemente gran cantidad de los archivos históricos se han perdido, pero en mi archivo personal todavía cuento con el primer episodio, fechado del 3 de Noviembre de 2005 y el cual fue lanzado en la extinta página de Frecuencia Cero. Después estuvo el podcast de Cine de Dixo, también surgido el mismo año, y fue ya en 2006 en donde empecé mis primeros pininos en ese formato, con uno de los shows más longevos en la historia del medio. Si tienes curiosidad, en el segundo hilo hablo sobre TWiT, uno de los canales más importantes de podcasts de tecnología y el cierre de su actual etapa, lo cual es también relevante para el tema.
Debido al manejo de archivos digitales, es difícil encontrar las fuentes originales, ya que no siempre están disponibles en recursos como Archive, y los nuevos investigadores carecen de conocimiento de primera mano para poder verificar la información que se da sobre un medio que se ha vuelto efímero, como lo es el Podcasting. De hecho en entrevistas y notas con figuras clave como Dany Saadia, figura indispensable y a quien considero camarada y amigo en este rubro, hay inexactitudes en donde se habla de la fundación de Dixo en 2006 cuando sus primeros contenidos fueron lanzados en noviembre de 2005.
En sus inicios, en México, tras la muerte de Radioactivo, las grandes propuestas de audio migraron al terreno digital, para lo cual las audiencias no estaban listas todavía. La diáspora de talentos se refugió principalmente en dos lugares: el podcast de Olallo Rubio, lanzada por el estudio del mismo locutor y la mencionada Dixo, en donde personajes populares como el Warpig, el Sopitas, Abel Membrillo o Fernanda Tapia encontraron una nueva casa. Durante algunos años, este fue el lugar independiente que competía con las radios digitales, las cuales se seguían aferrando a un formato más cercano al de la radio tradicional, pero lanzado en un canal diferente. Cabe destacar que no fueron los únicos intentos, y propuestas interesantes incluso fueron gestadas desde medios más tradicionales como la misma Editorial Televisa, en donde a través de Toque de Queda, se les daba voz e identidad a sus revistas para llegar a más público. Con este proyecto, Ruy Xoconostle, otra figura clave de los medios en México, mostraba que llegaba muy adelantado a lo que las audiencias estaban listas a consumir.
El mayor problema de la época es que la distribución se hacía de manera artesanal. Para los que producíamos podcasts, teníamos que considerar desde la grabación, exportar los archivos a un formato ligero, asociarlo con un feed RSS, publicarlo en una página, agregarlo a iTunes para su difusión, y después solo quedaba rezar que pudieras alcanzar una audiencia. Los consumidores apenas iban a enterar que podrían consumir audios con sus dispositivos hasta el 2009, cuando Apple anuncia el lanzamiento de su tienda de música. ¿Escuchar a alguien hablando en una cosa que al parecer solo es para iPods? Eso estaba lejos del imaginario colectivo.
El podcasting ha pasado por varias etapas de muerte y resurrección. Su segundo relanzamiento, muy distante a los programas lanzados por Adam Curry con The Daily Source Code, por allá del 2003, y fue gracias a la radio tradicional, de la mano de This American Life, que pasaba de la ondas hertzianas al mp3, y después daría nacimiento a Serial en 2014, en donde habría el segundo surgimiento del podcasting, pero ahora a nivel mundial. Cabe destacar que estos programas se basaban en investigaciones hechas con figuras más relacionadas al periodismo que al sensacionalismo, o a la simple lectura de notas de Wikipedia para divertimento de los espectadores. Se diferenciaban de la radio tradicional al tener una mejor calidad de producción, y dio pauta al surgimiento de estudios como Gimlet Media, el cual fue adquirido por Spotify en una de las compras más cuestionables y menos redituables de la historia, en donde por casi 340 millones, la plataforma de audio adquirió un estudio (por 200 millones), y una plataforma de producción como Anchor (por el restante).
¿Y en México? El resurgimiento del podcasting no fue tan atrevido y las producciones de mayor alcance se refugiaron en vender un producto conocido, pero con sombrero nuevo. Martha Debayle solo trasladaba su programa a versiones disponibles en plataformas digitales, igual que el Explicador de Enrique Ganem. Otras propuestas, como el mismo Epicentro de León Krauze padecieron el problema de pasar de casa en casa, empezando en Dixo, hasta llegar a Univisión, y teniendo una calendarización errática que alienaba a los escuchas que tenían que estar al pendiente de en qué lugar iba a estar ese contenido. Lanzamientos generados por medios como Letras Libres no brillaban precisamente por ser propositivos y se refugiaban más en el alcance y popularidad de las figuras que ahí hablaban, sin agregar valores de producción o ideas que explotaran el género, como lo que ocurría en otros países.
En este periodo es cuando las idiosincrasias de cada país ayudan a diferenciar los contenidos preferidos. En Estados Unidos el True Crime se vuelve uno de los géneros favoritos, y su impacto en la cultura popular no solo se nota por adaptaciones como la traslación del Dr. Death del podcast a la televisión, sino que series como Only Murders in the Building se han vuelto favoritas e incluso pasaron del streaming a televisión regular gracias a la aceptación del público.
Mientras tanto, en México, son los podcasts de horror y de comedia los más populares. Leyendas Legendarias logró establecerse como la referencia en el medio, aunque el enfoque del programa se basa en una persona leyendo notas medio investigadas mientras el resto de los participantes las comentan, varias veces metiendo chascarrillos que no tienen que ver, pero que hacen que el escucha encuentre entretenido el programa, volviéndolo uno de sus favoritos. En el terreno de la comedia, ejemplos como La Cotorrisa o Hermanos de Leche son de los shows más descargados, y estos tres ejemplos marcan la tendencia más reciente en el terreno del podcast, en donde los programas están enfocados para lanzarse en YouTube, con mediana producción, en donde dos o más personas hablan de un tema, y eventualmente los episodios se lanzan en audio, el formato primigenio del podcasting.
Este formato de producción evidenció que el consumidor no necesariamente busca calidad en la información, manejo de temáticas o producción. Gimlet, el ejemplo a seguir en la producción, tuvo que hacer despidos masivos debido a que no generaba los ingresos suficientes para justificar la compra. Las inversiones millonarias hechas por Spotify no rindieron efectos y se han tenido que hacer más ajustes, reduciendo las inversiones y despidiendo personal, aunque estos recortes no se han visto reflejados en los ingresos de su CEO, Daniel Ek, ni de las cabezas de la empresa, a pesar de sus terrible decisiones como pagar 250 millones para tener a Joe Rogan como exclusivo en su plataforma por un año, o el pagar 20 millones de dólares a Meghan Markle y el Príncipe Harry por hacer 12 episodios de un podcast que no le interesaba a nadie y del cual no entregaron todos los episodios que prometieron.
Esto fue una tendencia que marca el estado actual del podcasting en general. Lo que empezó como un medio de difusión en donde nuevas voces tienen cabida, termina en los intentos por replicar éxitos presentes en otro lado. Si tu podcast tiene a una figura reconocida, llegará a más personas a pesar de que la calidad del contenido o la grabación sea pobre. Si bien hay estudios que sobreviven y buscan hacer producción de calidad, mientras pelean por la atención al hacer acuerdos con plataformas como Spotify o Wondery, como lo ha hecho Sonoro, las audiencias buscan lo conocido pero con un nuevo empaque, y plataformas que buscan ofrecer contenido restringido, como lo hace Podimo, muestran que todavía hay sectores, incluso en los negocios, que no entienden el manejo de mercado y la producción y buscan replicar más basados en un oportunismo que en una estrategia pensada. Esto me tocó verlo de primera mano en el Wired Summit del año pasado en donde la presentación hecha enfocada en “el futuro del audio digital” mostraba que los panelistas carecían de conocimientos suficientes para poder hablar del tema con autoridad.
Actualmente estamos en otra etapa de contracción del medio, en donde el mismo se separa cada vez más de su voz accesible original. Las facilidades de producción y difusión son muchas, lo cual es positivo al democratizar las herramientas. Con esto también tenemos una cantidad abrumadora de podcasts huecos e intrascendentes, lo que llegó a su pico más alto durante el encierro de la pandemia, en donde plataformas como Clubhouse, en donde se prometía que renovarían el medio de audio en internet, para quedar prácticamente en el olvido, ya que lo que ofrecían terminó siendo solo una función que fue replicada por otras plataformas. Si a esto aunamos que el financiamiento de plataformas como Spotify o Wondery se ha reducido, debido a que aunque el podcasting ha crecido como medio, no tendrá los números para justificar inversiones mega millonarias más propias del cine o los videojuegos, la mayor cantidad del trabajo que se hace en el medio es por personas verdaderamente comprometidas, las cuales pueden obtener ingresos al comercializar hábilmente su producto digital, o no dependen económicamente de los ingresos que puedan generar.
Este análisis y revisión histórica fue escrito por Dan Campos, quien ha producido podcasts por más de veinte años y es uno de los podcasters y creadores de contenido de mayor trayectoria en México. Su podcast de Noticias de Tecnología Express, es usualmente de los 10 más escuchados en su categoría en Latinoamérica. Su podcast de Churros y Palomitas ha producido contenido especializado de análisis e industria. Ambos son fuentes muy valoradas por académicos e investigadores debido al manejo, revisión y fundamentación de los temas tratados en sus distintas entregas.
Si quieres revisar lo que se planteó como el futuro del podcasting, de las voces de Joaquín Colino, CEO de Troop y gerente general de Podimo, revisa nuestro episodio 332 en donde encontrarás más información.